Soy Zule.
El yoga apareció en mi vida en un momento crucial, cuando todo parecía derrumbarse.
Me enseñó a escucharme, a habitarme y a sostenerme en el silencio.
No fue un logro físico ni una foto bonita, sino un encuentro conmigo misma, con mi parte más vulnerable.
En el Yin encontré calma, en la quietud aprendí a sostenerme y en la escucha descubrí mi refugio.
Hoy comparto desde ahí, desde mi propia experiencia.
No enseño un yoga perfecto, sino humano, donde acompaño a que cada persona encuentre su manera de habitarlo.
Confío en que el yoga pueda ser también tu refugio.
En Elemental Yoga no buscamos posturas perfectas ni cuerpos flexibles.
Aquí el yoga no es exigencia, es presencia.
Es darte permiso para parar, para sentir, para volver a habitar tu cuerpo con cariño.
Cada respiración importa más que la forma externa.
Cada silencio vale más que cualquier esfuerzo.
Las clases son sencillas, cercanas y adaptadas.
El Yin Yoga es el corazón de este espacio: un viaje hacia adentro, hacia lo que se sostiene con calma.
El Hatha está presente como un acompañamiento de fuerza, que ayuda a conectar y preparar el cuerpo con consciencia.
No necesitas experiencia ni “hacerlo bien”. Solo abrirte a escucharte.
“El yoga no te pide nada, solo que llegues con lo que eres y te quedes contigo”